La candidiasis es una infección causada por el hongo Cándida, que puede afectar diversas áreas del cuerpo como la boca, la piel, los genitales y el tracto gastrointestinal. En el caso de la candidiasis intestinal, puede provocar síntomas como hinchazón, gases, diarrea, estreñimiento y fatiga, ya que desequilibra la flora intestinal.

La candidiasis puede surgir debido al uso prolongado de antibióticos, una dieta rica en azúcares y carbohidratos refinados, un sistema inmunológico debilitado, el estrés o cambios hormonales. Todos estos factores favorecen el crecimiento excesivo del hongo Cándida, que normalmente está presente en el cuerpo en cantidades controladas.

El tratamiento más común incluye medicamentos antifúngicos como el fluconazol o nistatina. Además, una dieta que limite los azúcares y los carbohidratos refinados, junto con el uso de probióticos, ayuda a restablecer el equilibrio de la flora intestinal y controlar el crecimiento del hongo.

Para prevenir la candidiasis, es importante mantener una dieta equilibrada, baja en azúcares y carbohidratos refinados, que son el principal alimento del hongo Cándida. Además, evitar el uso innecesario de antibióticos, reducir el estrés, mantener una buena higiene y reforzar el sistema inmunológico con alimentos ricos en nutrientes y probióticos ayuda a evitar que el hongo crezca en exceso.