La endodoncia ofrece numerosos beneficios para la salud dental y el bienestar general del paciente:
Endodoncia en Madrid
TRATAMIENTO DE CONDUCTOS
Tratamientos que salvan dientes y sonrisas
La endodoncia o «tratamiento de conductos» es un tipo de intervención que se realiza en odontología para eliminar la pulpa afectada de un diente dañado o muerto, rellenando y sellando posteriormente la cavidad con un material inerte. Se aplica en piezas dentales fracturadas, con caries profundas que presentan lesiones en su «tejido pulpar» conocidas como «pulpitis». Descubre las mejores opciones para tu endodoncia en Madrid.
La pulpa es la parte profunda del diente y contiene vasos sanguíneos y nervios, se encuentra situada en la parte central de la raíz y comunica el diente con el hueso maxilar.
LA PREVENCIÓN
Es tu mejor aliada
01. Conserva tus piezas dentales:
La endodoncia permite conservar el diente natural al eliminar el tejido pulpar infectado o inflamado, evitando la extracción dental y preservando la estructura dental.
02. Alivio del dolor:
Este tratamiento alivia el dolor intenso causado por infecciones o inflamaciones en la pulpa dental, proporcionando un alivio significativo y mejorando la calidad de vida del paciente.
03. Prevención de infecciones:
Al eliminar la infección dentro del diente, la endodoncia previene la propagación de la infección a otros dientes y tejidos adyacentes, protegiendo la salud bucal general.
04. Funcionalidad y estética:
Después del tratamiento, el diente tratado puede restaurarse con una corona o un empaste, lo que mejora su funcionalidad y apariencia, permitiendo una masticación y sonrisa normal.
05. Costo-efectividad:
Conservar el diente natural mediante la endodoncia es más económico a largo plazo que la extracción seguida de un implante o puente dental, además de ser menos invasivo.
06. Mejora de la salud general:
Al eliminar focos infecciosos en la boca, la endodoncia contribuye a la salud general, ya que las infecciones dentales pueden influir negativamente en condiciones sistémicas como enfermedades cardíacas.
CLÍNICA LLEDÓ RESPONDE
Preguntas sobre endodoncia en Madrid.
La endodoncia es una especialidad dental que se centra en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades y lesiones de la pulpa dental, que es el tejido blando dentro de los dientes. Este tratamiento, comúnmente conocido como «tratamiento de conducto», se necesita cuando la pulpa dental está inflamada o infectada debido a caries profundas, fracturas, traumatismos o procedimientos dentales repetidos. Sin tratamiento, la infección puede causar dolor intenso y llevar a la pérdida del diente.
El tratamiento de conducto generalmente sigue estos pasos:
- Anestesia: Se aplica anestesia local para adormecer el diente y el área circundante.
- Apertura del diente: Se hace una apertura en la corona del diente para acceder a la pulpa infectada.
- Limpieza y desinfección: Se eliminan la pulpa enferma, las bacterias y los restos a través de la limpieza y desinfección de los conductos radiculares.
- Relleno: Los conductos limpios se rellenan y sellan con un material especial llamado gutapercha.
- Restauración: Finalmente, se coloca una corona o una restauración permanente para proteger y restaurar la función del diente tratado.
Contrario a la creencia popular, el tratamiento de conducto no es más doloroso que otros procedimientos dentales comunes, gracias a los avances en técnicas y anestesia. La mayoría de los pacientes reportan sentir alivio del dolor causado por la infección después del tratamiento. Durante el procedimiento, la anestesia local asegura que el área esté adormecida, minimizando el dolor. Después del tratamiento, es común experimentar algo de sensibilidad o molestia, que puede ser manejada con analgésicos recetados o de venta libre.
Después de un tratamiento de conducto, es importante seguir las indicaciones de tu dentista para asegurar una recuperación adecuada. Aquí algunos cuidados recomendados:
- Evita masticar con el diente tratado: Hasta que la restauración final esté colocada, evita masticar alimentos duros o pegajosos con el diente tratado para prevenir fracturas.
- Mantén una buena higiene oral: Cepíllate los dientes y usa hilo dental regularmente para mantener la zona limpia y prevenir infecciones adicionales.
- Toma los medicamentos según lo recetado: Si tu dentista te prescribe antibióticos o analgésicos, sigue las instrucciones cuidadosamente.
- Asiste a las citas de seguimiento: Es importante que el dentista revise el progreso de tu recuperación y complete la restauración final, como una corona, para asegurar la longevidad del tratamiento.
- Controla la dieta: Evita alimentos muy calientes o fríos, y opta por alimentos blandos que no irriten el área tratada.
Si experimentas dolor severo, hinchazón o signos de infección, contacta a tu dentista de inmediato.
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